(Temporary Backup) CREMADILLOS DE MANZANA

Los cremadillos son unos dulces que gustan mucho a los mallorquines y a todos los que los prueban, se pueden rellenar de diferentes productos, quizás los más típicos son los de crema y cabello de Ángel, también de chocolate, de dulce de leche, sobrasada con miel y hoy haré un experimento y los haré de manzana. Se me ha ocurrido esta idea porque hoy tengo cena con amigas y sé que son “fans” de mi tarta de manzana con hojaldre, será lo mismo pero con los ingredientes invertidos y convertidos en cremadillos.

INGREDIENTES

1 lámina de hojaldre grande (salen 9 cremadillos mini)

3 manzanas golden.

20 g de azúcar moreno..

1/2 palito de canela en rama.

20 g de mantequilla.

5 ml de aceite virgen extra.

Ralladura de limón.

Zumo de 1/2 limón.

Azúcar blanco para el exterior del cremadillo.

ELABORACIÓN Y COCCIÓN:

Unas horas antes de la elaboración o el día anterior tenemos que preparar el relleno que será de manzana (debe estar frío y compacto sin líquidos para que el cremadillo cierre bien) de la siguiente manera, limpiamos bien las manzanas, las secamos, pelamos y cortamos a dados pequeños en un cuenco y las bañamos con el zumo de medio limón para evitar que se nos oxiden.

Continuamos poniendo una sartén al fuego con un poco de aceite, (para evitar que se queme) la mantequilla, canela en rama, ralladura de limón, azúcar moreno y los dados de manzana.

Ponemos a fuego vivo unos minutos para que se absorban los jugos y después bajamos el fuego a moderado para que cueza bien hasta que la manzana quede blanda sin que se funda, es muy importante dejarla sin jugos, si no es así hay que escurrir.

Seguimos preparando los dulces cortando discos de la lámina de hojaldre.

Podéis hacerlo del tamaño que os apetezca yo siempre elijo un tamaño mini ya que así se pueden probar si haces de diferentes rellenos, por lo general los cremadillos son de unos 100 gramos y estos según el relleno que pongas son de 40 gramos ..... así podemos comer más de uno.

Ponemos una cucharada pequeña en medio del disco y bañamos los bordes con un poco de agua para que cierren bien.

Apretamos bien los bordes y cerramos el cremadillo para que el relleno no se nos salga.

Pasamos por azúcar blanco y los vamos colocando en una bandeja de horno con un papel sulfurizado para evitar que se peguen a la bandeja y evitar que el azúcar quemado nos manche.

Tenemos el horno precalentado a 190 grados, los introducimos en él durante unos 20/25 minutos vigilando que tomen un bonito color quemadito de aquí su nombre por eso hay que vigilar los últimos minutos se deben quemar pero con moderación de lo contrario también su sabor cambia.

Dejamos enfriar sobre una rejilla, los colocamos en la bandeja de servicio y ya solo falta degustarlos.

ÉXITO ASEGURADO!!!!! a todas les han gustado y seguro que repetimos esta receta ....... también he hecho de diferentes rellenos para asegurarme el resultado.

Buen postre y deliciosa compañía, gracias por esta fantástica velada.