QUICHÉ DE CEBOLLA

Este verano mi hermana me ha repetido hasta la saciedad que hace una quiché buenísima, y cuando me ha dicho que su ingrediente principal era la cebolla me he puesto manos a la obra para probarla, es una de las verduras favoritas en casa.

Quiero agradecer a Carmen de Vez por darnos la receta, la verdad es que es muy sencilla.

Y ahora la comparto con tod@s vosotros mis bloguer@s.

INGREDIENTES: (masa)

Una yema de huevo (reservar la clara para el relleno)

125 g de mantequilla.

250 harina floja.

50 ml de agua.

Una pizca de sal.

INGREDIENTES: (relleno)

1 kilo de cebollas blancas, cortada en juliana.

2 huevos más la clara que nos sobro de la masa.

250 ccl de nata.

250 ccl de leche.

Un poco de aceite de oliva.

Sal, pimienta y un poco de tomillo fresco.

ELABORACIÓN Y COCCIÓN

En primer lugar procedemos a hacer la masa (si hay prisa se puede comprar hecha), pero es tan fácil, tan económica y tan buena que vale la pena perder 10 minutos para hacerla.

Ponemos todos los ingredientes en un bol a temperatura ambiente, los amasamos bien y envolvemos la masa en un film transparente y guardamos en nevera unos 20 minutos.

Mientras preparamos una sartén con un poco de aceite de oliva y vamos cortando y echando las cebollas dentro, las salpimentamos y freímos a fuego medio para que se nos cuezan y reduzcan sin coger demasiado color, durante unos 15 minutos.

Sacamos nuestra masa del frigorífico y preparamos un molde desmontable o varios individuales, los pinchamos y llenamos el fondo de garbanzos o otra legumbre seca para cocer sin que nos suba la masa. Hoy empleo dos medianos, ya que a uno le daré mi toque, personal con un poco de jamón y queso.

La introducimos en el horno previamente calentado a 180-190 grados durante 10 minutos.

Mientras se nos cuece la masa de nuestra quiché prepararemos el relleno de la siguiente forma, pondremos la cebolla cocida en un bol al que añadiremos los huevos batidos, la nata, la leche y el tomillo fresco y sazonaremos si procede.

Sacamos la base del horno y retiramos nuestras legumbres de cocción, las dejamos enfriar (guardaremos en un tarrito de cristal para otras veces) y volcaremos nuestro relleno dentro. 

Volvemos a introducir al horno por espacio de unos 20-25 minutos a 180 grados, pincharemos con un palillo y si nos sale seco ya la tenemos lista. (Vigilar la cocción ya que cada horno cuece de diferente forma).

Y ya tenemos nuestra cena a punto, deseo sea de vuestro agrado.