Hoy no había buen día para la gamba...sin embargo he comprado un kilo de cígalas enormes para congelarlas para las fiestas de Navidad (al final de la receta os cuento como las guardo) y un kilo de unos ricos langostinos para la comida de hoy.
No sabía como prepararlos y al tener mucho trabajo en la cocina he optado para hacerlos de una manera rapida, limpia, sin humos ni olores. Al horno.
Así pues os cuento la realización y cocción de ellos.
INGREDIENTES:
Un kilo de langostinos.
Unas hojas de perejil.
Cuatro ajos.
Una copa de vino blanco.
Unas gotas de limón.
Sal y pimienta.
Un poco de mantequilla en la base del molde.
ELABORACIÓN Y COCCIÓN
Limpiar bien los langostinos y escurrirlos en colador.
Precalentamos horno a 200 grados.
Procedemos a pelar las colas de los langostinos haciéndolo de la siguiente manera:
Retiramos las dos antenas largas y la punta de la cabeza que pincha un monton y seguidamente desde el cuello quitamos dos pieles, a continuación apretamos en el final de la cola y se nos desprende toda.
Si seguís este proceso veréis que no lleva trabajo hacerlo y vuestros comensales os lo agradecerán.
Vamos colocándolos encima de un molde de horno con un poquito de mantequilla en la base y por encima regamos con el picadillo que tenemos preparado con ajo, perejil, un poco de sal gorda, pimienta recién molida, picamos bien, a continuación añadimos un poco de aceite y el vino blanco.
Nos disponemos a meterlos en el horno con este majado y cocemos 10 minutos a 200 grados.
Sacamos del horno y servimos con una refrescante ensalada, es un verdadero placer poder comerlos sin ensuciarse las manos, al tener la cola pelada podemos degustarlos con cuchillo y tenedor, o cogerlos por la cabeza para poder comerlos sin tener que pelarlos.
Espero y deseo sea de vuestro agrado.
Congelación de marisco: Hay que aprovechar cuando encuentras buen marisco a buen precio porque en Navidades se disparan los precios.
Ejemplo un kilo de gambas o cígalas.
Compramos nuestro marisco FRESCO (por supuesto) y lo colocamos en un tapper. Lo cubrimos con agua fría, mejor si es de botella, unas rodajitas de limón por encima y tapamos.
Lo guardamos en nuestro congelador y lo sacamos el día antes de consumirlo para que se descongele siguiendo su proceso, escurrimos bien y al fuego.
Os aseguro que no notareis la diferencia....bueno si, en el bolsillo.
2 comentarios:
Que pinta@! Gracias por el consejo de congelación, no sabia lo del agua con limón, contigo aprendemos cada día algo, un beso hasta mañana
Gracias a ti por el comentario. A mi este truco me lo enseño un pescadero del Mercado de Santa Catalina.....y desde entonces lo he utilizado y FUNCIONA!!!!!. Un beso y feliz domingo.
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