Este sábado se presentaron mi nuera Xenia e hijo Javier con los ingredientes para hacer un bocata distinto. Incluida la mermelada de cebolla, que vimos en entradas anteriores. Les dejo el blog para que compartan su experiencia con vosotros, y faciliten una receta muy apetitosa.
INGREDIENTES (de abajo a arriba del bocata):
Barra rústica, salen 6 piezas, para 3 personas.
Mermelada de cebolla o cebolla caramelizada.
Rúcula.
6 porciones de queso de cabra (210gr).
6 lonchas de bacon.
Cebolla crunchy (cucharada de harina y media cebolla).
ELABORACIÓN:
Compramos los ingredientes y ahí va el experimento, con un seguro de que repetiremos.
Con la cocina preparada, comenzamos dejando la rúcula en agua fría. En uno de los restaurantes que solemos visitar mensualmente (nos encantas sus pizzas) nos recomendaron que para quitarle esa amargor y olor, dejásemos la verdura en agua fría el máximo tiempo posible.
Mientras tanto, comenzamos a cortar la cebolla para hacer la cebolla crunchy, no nos salió tan bien como hubiésemos deseado y nos dimos cuenta que tampoco hacia falta en el resultado final. Pero hechas las fotos, va al blog. Se puede comprar hecha pero así la hicimos, tras picar media cebolla, la introducimos en una bolsa de plástico y procedemos a enharinar, con el sistema maracas.
Esperamos a que el aceite de la sartén este muy caliente y vertimos, cuando está del color deseado, volcamos en otra sartén con el colador por en medio para recoger el preciado bien. Escurrimos con servilleta de cocina y reservamos.
Una barra rústica, la cortamos por la mitad y hacemos tres trozos longitudinalmente, obteniendo 6 piezas. Con el horno precalentado turbo a 180º, tostamos un poco el pan para darle ese toque crac crac.
Retiramos y procedemos a hacer las capas.
Buena capa de mermelada de cebolla que le dará ese toquecito dulce, también se puede hacer con cebolla caramelizada.
Colocamos la rúcula escurrida, sin miedo, pensad que es el potenciador del sabor. Cuentan por ahí que la rúcula potencia el sabor de cualquier alimento abriendo nuestra papilas gustativas. Ni idea, pero queda muy bien.
Y montamos el queso de cabra, para volver a meter al horno. Así conseguimos potenciar más el sabor y que el queso se funda un poquito.
Mientras tanto, hacemos en una sartén, sin nada de aceite, las tiras de bacon para coronar nuestro bocata.
Al estar acabadas, sacamos del horno las piezas y terminamos de montar con el bacon dorado y los crunchys de cebolla.
¡Espectáculo del bueno! A disfrutar, ya se de unos que quieren que repitamos el experimento. Fácil y muy chick para cena con invitados.
4 comentarios:
Desde luego tiene buena pintaaaa creok algun dia me lo hagoooo gracias por la ideaaaa
Espectacular!!!! Disfrutamos de la cena y REPETIREMOS seguro. Es un placer que tus hijos te hagan la cena y además que este tan...tan buena.
Gracias hijos.
Cuñadita que suerte tenemos con nuestros hijos, y que cena tan fantástica, un beso
Cuanta razón, Mari somos unos privilegiados incluyendo a los tuyos. Un beso.
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