INGREDIENTES:
Huevos.
Un pimiento rojo.
Un pimiento verde.
Un pimiento amarillo.
Aceite de oliva.
Sal en escamas o sal negra.
ELABORACION Y COCCION
Esta receta surge a través de Lucía una simpática compañera de trabajo que me hizo llegar la idea a través de un mensaje virtual.
En su día no tenía pimientos grandes ni muchos huevos y aproveche haciéndola con huevos de codorniz y con un pimiento rojo pequeño que me quedaba en la nevera y un tomate.
Pero hoy si dispongo de los ingredientes y te dedico la receta a ti por darme la idea.
Limpiamos bien los pimientos y los secamos con papel de cocina, los cortamos a rodajas de 1/2 cm de grosor, los ponemos en una sartén o plancha anti adherente, los tenemos dos minutos cociendo, les damos la vuelta y ponemos en medio de cada rodaja unas gotas de aceite de oliva.
Cascamos un huevo dentro de cada rodaja de pimiento y dejamos cocer a fuego suave como si se tratara de unos huevos al plato.
Con una espátula los disponemos en el plato para servir y procedemos a salarlos con nuestra sal elegida. Yo lo he probado con la sal negra y así los preparo hoy.
Los acompañamos de un buen pan casero y os aseguro que a quien le gusten los huevos la combinación es perfecta y con estas sabrosas patatas fritas ya es manjar de Dioses.
La comida sencilla es la exquisitez para nuestros paladares.
Espero y deseo os guste la receta. Saludos.
Y así se queda el plato, ni rastro de los huevos.
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4 comentarios:
Simplemente espectacular y con ganas de hacerlo. Un beso
Disfrutarás y Manolo también. Gracias por el comentario guapísima.
HERMANA ¡¡¡¡¡ ME ENCANTAAAAAA
La verdad es que están buenísimos.
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