INGREDIENTES
Para la mousse:
3 limones.
10 g de hojas de gelatina.
200 g de azúcar.
500 ml de nata para montar.
Para la base:
200 g de galletas tipo María.
100 g de mantequilla.
Para el CROCANTI:
100 g de almendras.
100 g de azúcar.
Unas gotas de zumo de limón.
1/2 limón.
Un poco de aceite de girasol.
ELABORACIÓN Y COCCIÓN
Para la base, Triturar las galletas con la picadora y agregarle la mantequilla fundida, con esta mezcla cubrir la base de un molde de unos 20 cm, aplanamos con la base de una cuchara y reservaremos en la nevera durante 1/2 hora.
A continuación preparamos para la mousse, lavamos los limones y los secamos bien, rallamos la parte amarilla de uno de ellos y la escaldamos durante 30 segundos en un cazo pequeño con agua hirviendo.
Ponemos las hojas de gelatina en agua fría para que se ablanden, exprimimos el zumo de dos limones y reservamos el zumo. Pelamos el otro limón y retiramos todas las pieles solo nos quedamos los gajos cortados a trozos pequeños.
Disponemos en un cazo el zumo de limón, 100 g de azúcar, los gajos de limón cortados a daditos y lo ponemos al fuego, cuando este bien caliente añadimos la ralladura de limón y las hojas de gelatina que teníamos en agua fría que ya están blandas, paramos la cocción y dejamos templar
Vertemos la nata bien fría en un bol y procedemos a montarla, añadimos el resto del azúcar y cuando este bien montada vamos añadiendo el almíbar de limón templado poco a poco para conseguir una mousse suave.
Disponer esta mezcla en el molde sobre la base de galleta que ya ha reposado media hora en el frigorífico, alisamos con una espátula y dejaremos reposar el pastel unas 9 horas en la nevera.
Para el crocanti, trituramos las almendra con la picadora. Mezclaremos el azúcar con unas gotas de limón en un cazo y coceremos hasta que empieze a dorarse, incorporaremos las almendras, removemos y cocemos dos minutos.
Untamos una bandeja de horno con un poco de aceite de girasol y vertemos el crocanti, ayudándonos de medio limón, aplanamos la mezcla hasta obtener una capa uniforme, esperar que solidifique y trocearlo o picarlo. Esparcirlo sobre el pastel de limón y dejarlo en nevera hasta la hora de servirlo.
Para desmoldar la tarta utilizaremos un cuchillo de corte fino y lo pasaremos por todo el alrededor del molde desmontable y la serviremos inmediatamente ya que es una tarta fría.
Para presentar este pastel utilizaré unos arándanos para contrastar con el limón y el crocanti pero podéis utilizar cualquier otro ingrediente que sea de vuestro agrado.
Saludos y buen provecho.
3 comentarios:
Té una pinta fantàstica!!!
Té una pinta fantàstica!!!
Ademas totalmente digestiva.
Ideal para las fiestas de Navidad.
Después de tanto dulce algo ácido va muy bien.
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