Hay muchas maneras de hacer este delicioso pastel, hoy me apetece poner trozos de chocolate dentro, que se derrita...uffff solo de pensarlo me saliva la boca, en vez de los típicos frutos secos que habitualmente ponemos como las nueces de macadamia, nueces, almendras.....
Es un pastel muy fácil de hacer y muy socorrido porque cuando tenemos que improvisar un postre es el ideal, lo único que tenemos que vigilar es el tiempo de coccion, porque este es el punto clave para que esté espectacular.
INGREDIENTES:
170 g de mantequilla.
200 g de chocolate negro.
170 g de chocolate troceado.
4 huevos enteros.
100 g de azúcar moreno.
65 g de azúcar glas.
65 g de harina.
30 g de cacao en polvo amargo.
1 cucharada de vainilla.
ELABORACIÓN Y COCCIÓN:
Precalentamos horno a 180 grados.
Preparamos un molde cuadrado o rectangular con papel de cocción dentro (así es muy cómodo sacarlo del molde).
Derretimos al baño María el chocolate y la mantequilla, lo reservamos.
Batimos los huevos con el extracto de vainilla hasta que doblen su volumen.
Vamos añadiendo el azúcar moreno en dos o tres veces, hacemos lo mismo con el azúcar glas.
Seguimos batiendo, seguidamente añadimos el chocolate y la mantequilla fundida, el cacao en polvo y por último la harina removiendo bien.
Ahora introducimos los 170 g de un buen chocolate troceado en la masa obtenida, removemos bien y lo volcamos en el molde preparado para la cocción.
Lo horneamos unos 20/22 minutos dependiendo del horno a 175 grados.
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